El final del cuento de hadas



   20-N es la fecha elegida por el PSOE para convocar unas elecciones anticipadas, ya de por sí tardías.
Una fecha que para los amantes de las casualidades, no es más que unas estrategia política para volver a recurrir al famoso anuncio del dóberman; " Que viene la derecha".

  El señor Rubalcaba ducho en el arte de la manipulación y de las artimañas, es el hombre que lleva manejando los hilos del PSOE desde tiempos de Felipe González, siendo doctor en química es digno de ganarse el mote del "Profesor Bacterio", salvando todas las distancias con el entrañable personaje creado por Francisco Ibañez. En su laboratorio se han creado inventos como el GAL, o chivatazos y casos de escuchas telefónicas dignas de la Gestapo. Su eterna mirada vacía nos hace pensar que se pasa la vida elucubrando acerca de como conseguir aquello que quiere, el PODER. Habla de saber cual es la tecla que hay que tocar para devolver a España a la senda del crecimiento, y muchos de nosotros "los ciudadanos" , observamos atónitos el espectáculo, ¿Cómo puede ser posible que tenga las soluciones, y durante los años que lleva en el gobierno de España como número 2, no las haya aplicado? Algo falla.

  Según las encuestas, el candidato Alfredo no sale muy bien parado, aunque el se empeñe en cocinar la encuesta del CIS un día antes de la convocatoria de elecciones, coincidiendo casualmente con los últimos datos de la EPA, datos que corresponde al periodo estival. Pero al PSOE le queda una última carta que jugar, y se empiezan a impacientar viendo como pasan los días y ETA no manda el "último" comunicando informando sobre su final. Algo de lo que sin duda alguna intentarán apropiarse, sin considerar que el verdadero fin de ETA, será cuando todos los terroristas cumplan integramente sus penas, y los familiares de las victimas puedan decir con la cabeza bien alta; al fin se hace JUSTICIA.

  En España hace falta un gobierno valiente que tome dicisiones dificiles, un gobierno que sea capaz de llegar a grandes pactos de estado, con el fin de mandar un mensaje de unidad a los mercados, tenemos un capital humano impresionante, gente que está preparada para tomar las riendas de una país desbocado, que no tiene objetivos ni a corto, ni a medio y menos aún a largo plazo. 


Yo apuesto por un país mas tecnócrata y menos servil.


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