Los días 19 y 20 de Mayo, tendrá lugar en Alicante el XIII Congreso Regional del PPCV, donde la figura de Alberto Fabra saldrá reforzada con el apoyo de todos los afiliados. Se abre una nueva etapa en la política Valenciana, una política de compromiso y esfuerzo por devolver a nuestra comunidad al lugar que se merece.
Pero el motivo de esta entrada no es otro que hablar sobre la nueva etapa a nivel de organización interna del PPCV, y la fecha antes mencionada debe ser clave para sentar las bases del futuro a nivel orgánico. Se necesita un partido más participativo, siempre he dicho y seguiré manteniendo aunque me lleve mil palos que una estructura piramidal donde el peso de las bases sea ínfimo es menospreciar al afiliado de base. Me refiero por ejemplo a los criterios de elección de candidato a la alcaldía. A día de hoy el órgano que tiene esta misión es el comité electoral del PPCV (en caso de municipios de +20000 habitantes), algo que puede llegar a generar fricción entre los comités electorales locales. Yo apuesto más por primarias en la linea de una de las enmiendas presentadas en dicho congreso que dice así:
“En el caso de la designación de candidaturas a las elecciones municipales, en los municipios en los que la designación de candidatos en última instancia corresponda a este Comité o a los de ámbito territorial inferior, cuando lo solicite por escrito al Comité Electoral en el plazo de 10 días a contar desde la convocatoria de las mismas, al menos el 15% de los afiliados del partido en el municipio o 75 de ellos, se deberá realizar un proceso de elecciones primarias entre los diferentes candidatos que se presenten, que se regirán por lo establecido en un reglamento que a tal efecto apruebe la Junta Directiva Regional En cualquier caso los afiliados que deseen presentarse a la elección primaria deberán contar con el aval del 15% de los afiliados del partido en el municipio o de al menos 75 afiliados, o en su defecto, el aval del Comité Ejecutivo Regional”.
Es algo que pensamos muchos ¿Quién mejor para designar un candidato que los propios afiliados?Debemos avanzar en democracia interna porque es lo que está solicitando la sociedad, y porque el artículo 6 de nuestra constitución nos lo impone.
Otro tema escabroso y que no le gusta tocar a nadie, es la convocatoria ordinaria de congresos, algo tan importante que a veces se empeñan en retrasar y retrasar hasta cansar a la gente. Los congresos son el proceso natural de renovación interna de los partidos políticos, algo que sirve para abrirse a las nuevas ideas y a las nuevas personas. Por lo que habría que buscar una manera de regularizar la convocatoria de congresos, sin caer en escusas de si es buen momento o mal momento. Sin la convocatoria de congresos da la sensación de que se trata de un partido cerrado, donde acceder a cargos orgánicos depende de si has encontrado un trébol de cuatro hojas.
Yo confió y creo en un partido abierto a los afiliados, sin corralitos, sin enfrentamientos y donde solo se hable de proyectos, los personalismos se deben de acabar, y tenemos la obligación de evolucionar como partido, y avanzar.
Por lo que estoy convencido que con Alberto Fabra se abre una nueva etapa, una etapa de ilusión donde seamos capaces de recuperar una imagen dañada por aquellos que han hecho de la política su forma de vida o un negoció, en lugar de darse cuenta que el político es un trabajador social.
Es algo que pensamos muchos ¿Quién mejor para designar un candidato que los propios afiliados?Debemos avanzar en democracia interna porque es lo que está solicitando la sociedad, y porque el artículo 6 de nuestra constitución nos lo impone.
Otro tema escabroso y que no le gusta tocar a nadie, es la convocatoria ordinaria de congresos, algo tan importante que a veces se empeñan en retrasar y retrasar hasta cansar a la gente. Los congresos son el proceso natural de renovación interna de los partidos políticos, algo que sirve para abrirse a las nuevas ideas y a las nuevas personas. Por lo que habría que buscar una manera de regularizar la convocatoria de congresos, sin caer en escusas de si es buen momento o mal momento. Sin la convocatoria de congresos da la sensación de que se trata de un partido cerrado, donde acceder a cargos orgánicos depende de si has encontrado un trébol de cuatro hojas.
Yo confió y creo en un partido abierto a los afiliados, sin corralitos, sin enfrentamientos y donde solo se hable de proyectos, los personalismos se deben de acabar, y tenemos la obligación de evolucionar como partido, y avanzar.
Por lo que estoy convencido que con Alberto Fabra se abre una nueva etapa, una etapa de ilusión donde seamos capaces de recuperar una imagen dañada por aquellos que han hecho de la política su forma de vida o un negoció, en lugar de darse cuenta que el político es un trabajador social.
Miguel, y tu crees que os harán caso?
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